sábado, 19 de septiembre de 2009
Un espacio
Uno de los espacios en donde más tiempo me he quedado pegado observando la arquitectura podría decir que fue el aeropuerto de París. Me impactó mucho el techo estructurado con mucho fierro pero se apreciaba la ligereza en conjunto. Personalmente me sentía protegido allí dentro, será por su forma de caparazón que envolvía a todos. Todo lo que resaltaba allí era los aceros y vidrios, y obviamente la increíble dimensión del aeropuerto.
Espacio
Más allá de su definición, el espacio es el gran protagonista en una obra construida, y a su vez es el instrumento de creación y proyección de un arquitecto en una obra, siendo así la espacialidad, la esencia de un arquitecto. En un espacio ya sea interno o externo, se entrelazan un perfecto juego de volúmenes, planos, vacíos, luz y sombra sin dejar a lado la funcionalidad.
Uno los espacios que más me a impresionado es el exterior que esta entre los dos pabellones del instituto Salk del arquitecto Louis Kahn. Un marco perfecto para el horizonte infinito.
"El viaje de un hijo"
Hace unas cuantas clases, los arquitectos nos mostraron un video sobre Louis Kahn que se llamaba "My Architect". Me pareció super interesante el tipo de documental que realizó su hijo Nathaniel Kahn, ya que a través de cada entrevista que le hacía a las personas se iba introduciendo al mundo que había vivido su padre, llegando a tener un contacto con él visitando cada uno de sus obras más significativos y conociendo a sus seres más queridos. Ya no era un diálogo físico frente a frente con su padre, sino a través de las anécdotadas que les iban contado los amigos de Louis Kahn.
Las dos caras de la arquitectura
El otro día me pregunté, ¿Qué seria de la arquitectura sin lo subjetivo?, seguramente desaparecería la carrera y yo me la pasaría sentado pensando en otra cosa que quiera estudiar. El ciclo pasado en taller I recuerdo que nos mandaron un trabajo en donde teníamos que crear espacios a través de la sustracción de masa de un cubo (excavación). Luego de terminar mi primera aproximación me di cuenta de que a ese diseño le faltaba algo, como si no tuviera vida. En la segunda clase nos mandaron a escribir una “declaración” para el mismo trabajo, que trataba en describir como queríamos que sea nuestra maqueta relacionándolo con algo que nos guste mucho o nos haga sentir bien. Cuando llegue a mi casa volví a rediseñar la maqueta pensando en lo que había escrito en la declaración. Al terminar me di cuenta de que esta nueva maque era totalmente diferente a la anterior, esta hablaba por si misma y sobre todo entendía a la perfección el porque tenia que ser así el diseño.
En la arquitectura a esto que le da vida a un diseño lo llamamos “concepto”, y siendo más objetivo lo llamamos subjetivismo. La arquitectura nos muestra dos caras, lo objetivo y lo subjetivo. Lo objetivo es lo que no nos lleva más allá de nuestra imaginación, es decir lo lógico, lo racional, lo ordenado, etc. Que se basa en lo los conocimientos y reglamentos, siempre tiende a explicarlo todo. Lo subjetivo es lo libre y lo abstracto, basando en nuestros sentimientos, emociones, gustos; es decir que busca sus propias reglas de juego. Es exactamente lo subjetivo de la arquitectura que crea lo bello y lo maravilloso de una obra, que hable por si misma y nos diga “miren acá estoy”.
Un arquitecto tiene que saber equilibrar lo objetivo y lo subjetivo, ya que por un lado es importantísimo que se tenga los conocimientos de las normas que hay que seguir en un proyecto. Y por lado, tener la sensibilidad de expresar emociones y jugar con nuestra imaginación.
En la arquitectura a esto que le da vida a un diseño lo llamamos “concepto”, y siendo más objetivo lo llamamos subjetivismo. La arquitectura nos muestra dos caras, lo objetivo y lo subjetivo. Lo objetivo es lo que no nos lleva más allá de nuestra imaginación, es decir lo lógico, lo racional, lo ordenado, etc. Que se basa en lo los conocimientos y reglamentos, siempre tiende a explicarlo todo. Lo subjetivo es lo libre y lo abstracto, basando en nuestros sentimientos, emociones, gustos; es decir que busca sus propias reglas de juego. Es exactamente lo subjetivo de la arquitectura que crea lo bello y lo maravilloso de una obra, que hable por si misma y nos diga “miren acá estoy”.
Un arquitecto tiene que saber equilibrar lo objetivo y lo subjetivo, ya que por un lado es importantísimo que se tenga los conocimientos de las normas que hay que seguir en un proyecto. Y por lado, tener la sensibilidad de expresar emociones y jugar con nuestra imaginación.
¿Porqué ser un arquitecto?
Personalmente a mi la arquitectura me apasiona, así como la música y otras disciplinas relacionadas con el arte. Desde muy pequeño, el afán por dibujar ya era evidente pues no había momento en que soltaba un lápiz o un papel. Yo diría que no soy muy bueno dibujando, pero eso si, las ideas que me fluyen por la mente son infinitas en un solo segundo. Y admiro a aquellas personas que con solo lápiz y papel crean cosas maravillosas. En mi vida hasta en la actualidad, no he tenido muchas influencias sociales como para que yo haya decidido estudiar esta carrera. Asimismo, tengo la suerte de no haber pasado por aquella etapa en el colegio en que no tenga ni la menor idea de lo que quiero estudiar. Felizmente existe una carrera en donde pueda aplicar el arte y la ciencia, como también contribuir con la sociedad en busca de una mejor ciudad, y por supuesto la música. ..qué mas puedo pedir si lo tengo todo? . Hoy en día la arquitectura ya es una forma de vida para mi, me espera un largo y hasta posiblemente interminable camino por recorrer pero, no hay problema, nunca me aburriré de pensar, soñar, comer y aprender arquitectura.
..20 pasos por analizar de un arquitecto
1. Vocación de servicio
2. La obsesión por el detalle
3. Capacidad para comunica
4. Observación de la realidad
5. Sentido común
6. Interés por el otro
7. Ser idealista, querer transformar el mundo
8. Saber trabajar en equipo y no temer tomar decisiones
9. Inagotable capacidad de trabajo
10. Paciencia en cantidad
11. Humildad
12. Capacidad para nutrirse de otras disciplinas
13. Buen gusto
14. Capacidad para aprender de los demás
15. Imaginación
16. Gusto por investigar y experimentar
17. Sutileza
18. No sentir el trabajo como una obligación sino como una oportunidad
19. Ser coherente
20. Ser auto crítico y siempre escuchar a los demás
2. La obsesión por el detalle
3. Capacidad para comunica
4. Observación de la realidad
5. Sentido común
6. Interés por el otro
7. Ser idealista, querer transformar el mundo
8. Saber trabajar en equipo y no temer tomar decisiones
9. Inagotable capacidad de trabajo
10. Paciencia en cantidad
11. Humildad
12. Capacidad para nutrirse de otras disciplinas
13. Buen gusto
14. Capacidad para aprender de los demás
15. Imaginación
16. Gusto por investigar y experimentar
17. Sutileza
18. No sentir el trabajo como una obligación sino como una oportunidad
19. Ser coherente
20. Ser auto crítico y siempre escuchar a los demás
martes, 15 de septiembre de 2009
"...sin duda el que trabaja con las manos sirve de instrumento para el arquitecto"
Me llamó mucho la atención cuando leí esa frase en una dinámica que realizamos en clase. Fué de Leon Battista Alberti, uno de los personajes artísticos más importante a la llegada del renacimiento. Muchas veces en el colegio mis amigos me preguntaban, porque quería estudiar arquitectura si ese trabajo te lo podía ahorrar el ingeniero, el carpintero o el artesano. Y si de diseño se trataba, cualquiera podía diseñar. Luego de comenzar a estudiar en la universidad me di cuenta de que no cualquiera puede diseñar o crear arquitectura. Como nos enseña Alberti, la arquitectura es para aquel que con método aprendido de las más grandes disciplinas en mi opinión, procedimiento seguro y perfecto, a su vez que sepa proyectar racionalmente y realizarlo en la práctica. Algo que en un principio comenzó como un garabato en un papel, pueda nuestra mente proyectar e ir más allá de nuestros sentidos y finalmente observar esa idea que lo teníamos en papel nada más, plasmarlo a la realidad. Por un lado, el carpintero y el artesano solo sirve de instrumento para el arquitecto. Y por otro lado, está el ingeniero que obviamente no se puede comparar con un arquitecteco ya que el oficio mismo es muy diferente, tomando en cuenta que en la carrera de arquitectura apenas llegamos a conoces algunos cursos de los muchísimos que llevan los ingenieros.
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